Este domingo 18 de mayo se renuevan 30 bancas en la Legislatura porteña. Te explicamos cómo funciona el sistema electoral en la Ciudad de Buenos Aires y por qué estas elecciones son fundamentales para el futuro político local.

Cada dos años, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se llevan a cabo elecciones para renovar la mitad de los escaños de la Legislatura porteña. Este órgano está compuesto por 60 representantes que legislan en nombre de los ciudadanos. En esta oportunidad, se eligen 30 bancas para ocupar cargos durante un período de cuatro años.


Las listas que compiten en estas elecciones son cerradas y bloqueadas, lo que significa que los votantes no pueden alterar el orden de los candidatos ni combinar nombres de diferentes espacios políticos. El sistema de votación es proporcional y se aplica el método D’Hondt, una fórmula matemática que reparte los escaños de acuerdo al porcentaje de votos que recibe cada lista, con una leve inclinación en favor de las fuerzas más votadas.


Aunque no existe un umbral mínimo de votos obligatorio, en la práctica, una agrupación necesita alcanzar entre el 3% y el 4% del total para tener posibilidades reales de ingresar al recinto legislativo. Esto genera un escenario en el que los partidos más chicos deben realizar un gran esfuerzo para superar esa barrera no escrita.


Más allá de la renovación de bancas, estas elecciones son estratégicas. No solo redefinen la composición interna del Poder Legislativo porteño, sino que también influyen en el equilibrio político de la ciudad y funcionan como un termómetro para futuros armados electorales, incluso a nivel nacional.
- María Laura Alvarez