Putin precisó que 80 mil estaban «en la zona de la operación militar especial» y el resto de los casi 320 mil reclutados estaban en campos de entrenamiento en Rusia.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, reveló este lunes que 50.000 soldados de aquel país convocados como parte de su campaña de movilización ahora luchan con unidades de combate en Ucrania, informó la agencia de noticias Interfax.
Putin precisó que 80.000 estaban «en la zona de la operación militar especial» y el resto de los casi 320.000 reclutados estaban en campos de entrenamiento en Rusia.
«Ahora tenemos 50.000 en sus unidades de combate. El resto aún no participa en los enfrentamientos. Hay hasta 80.000 en la zona (de operación militar especial), el resto están todos en campos de entrenamiento», enfatizó Putin, citado por la agencia de noticias Interfax durante una visita a la región de Tver, en las afueras de Moscú.
En septiembre, Putin anunció una campaña de «movilización parcial» por la cual convocó a cientos de miles de nuevos combatientes para la guerra, después de que Ucrania recuperó grandes extensiones de territorio en una contraofensiva.
Esa medida provocó un éxodo de cientos de miles de rusos y desencadenó protestas contra la guerra en todo el país. La semana pasada, Putin dijo que un total de 318.000 personas habían sido llamadas a filas.
Rusia puso fin a la campaña de movilización parcial a fines de octubre, y el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, comentó el 28 de octubre que alrededor de 41.000 combatientes rusos ya se habían unido a sus unidades de combate que luchan en Ucrania.
Si de números se trata, Ucrania da cuenta en sus informes diarios que ya «eliminó» a más de 70.000 «militares» rusos, en tanto que alardea que sus fuerzas armadas «no perdonan» la invasión de su territorio.
Ucrania acusó el lunes a Rusia de saquear casas vacías en la ciudad sureña de Kherson y ocuparlas con tropas vestidas de civil para prepararse con vistas a combates callejeros en lo que ambos bandos predicen que será una de las batallas más importantes de la guerra.
En los últimos días, Rusia ordenó a los civiles que abandonaran Kherson en previsión de un ataque ucraniano para recuperar la ciudad, la única capital regional que Moscú ocupó desde su invasión en febrero.
Kherson, con una población de casi 300.000 habitantes antes de la guerra, quedó fría y oscura después de que se cortara la electricidad y el agua en el área circundante durante las últimas 48 horas, según informaron ambas partes.
Funcionarios instalados en Rusia culparon al «sabotaje» ucraniano y revelaron que estaban trabajando para restaurar la electricidad pero del otro lado afirmaron que los rusos habían desmantelado 1,5 km de líneas eléctricas y que la electricidad probablemente no funcionaría hasta que las fuerzas ucranianas recuperen el área.
Kiev describió la evacuación de la zona como una «deportación forzada, un crimen de guerra» en tanto que Moscú alega que está enviando a los residentes lejos por seguridad.
Fuente: Noticias Argentinas (NA)