La nave recorrerá el mundo para difundir la imagen del ídolo argentino.
El avión Tango D10S, que irá al Mundial de Qatar 2022 para homenajear al fallecido astro argentino del fútbol Diego Armando Maradona, fue presentado en el aeropuerto de Morón en un evento al que asistieron sus hijas Dalma y Gianinna.
La idea surgió como un proyecto del grupo empresario Give&Get, liderado por su CEO Gastón Kolker, y la aeronave fue intervenida por el artista plástico Maximiliano Bagnasco. Está previsto que recorra el mundo para difundir la imagen de Maradona, quien falleció el 25 de noviembre de 2020 a los 60 años debido a una descompensación cardíaca.
Además, irá al Mundial de Qatar, que se desarrollará entre noviembre y diciembre de este año, con algunos compañeros del campeón del mundo en México 1986.
El avión cuenta con una tecnología de inteligencia artificial (un avatar de Maradona) con la que se puede «hablar con él y hacerle preguntas» para sentir que se está dialogando con él.
Dalma y Gianinna Maradona, las hijas mayores del astro, estuvieron en la presentación y dijeron sentir mucha emoción. «Es buenísimo, es algo espectacular», elogió Gianinna, de 33 años. Mientras que Dalma, de 35, dijo que «no es un avión cualquiera» y «es una experiencia que puede estar muy buena».
«No podemos creer ni entender esta locura, el amor que tienen y que trasciende todo, que va más allá de lo que pudieras imaginar, hasta dónde puede llegar un fanático, a pintar un avión, es hermoso», indicó Dalma.
«No podemos creer ni entender esta locura, el amor que tienen y que trasciende todo, que va más allá de lo que pudieras imaginar, hasta dónde puede llegar un fanático, a pintar un avión, es hermoso», indicó Dalma.
Por su parte, el artista plástico Maximiliano Bagnasco, de 40 años, sostuvo: «Siempre me preguntaban dónde más quería pintar a Diego y yo soñaba con ir a Nápoles, pero nunca soñé que iba a pintar un avión». Además, indicó que habitualmente le decían «‘Maxi, el cielo es tu límite’, y acá estamos demostrando con este proyecto que no hay límites».
