El expresidente disparó contra el kirchnerismo por «estar siempre agitando el helicóptero» y admitió: «Hubiera sido difícil gobernar en pandemia con la irracionalidad de ellos».
En una extensa charla en Twitter a través de Espacio Republicano, una organización que ya había convocado con anterioridad a distintas figuras de la oposición, Mauricio Macri dejó tajantes definiciones sobre su gestión, cómo hubiera sido administrar la pandemia, el rol de la Iglesia y el Frente de Todos.
En primer lugar, el expresidente confesó que le hubiera resultado complejo gestionar en medio de la crisis del coronavirus por la actitud del kirchnerismo. “Siempre tuvieron una oposición destructiva, todo el tiempo agitando el helicóptero, las 14 toneladas de piedra, no quiero pensar lo que hubiera sido administrar semejante crisis”, arremetió. Sin embargo dejó en claro que su impronta hubiera sido «confiar en los argentinos y no levantar el dedito acusador”, en un palo para Alberto Fernández.
También se refirió al rol de la Iglesia, al mencionar que «una parte de ella jugó políticamente mal con la ‘Mesa del Hambre”. “Creo que la mayoría de la institución valoraba esta estructura sana que habíamos traído después de tanta oscuridad, aún sin entender el cambio económico que proponíamos”, sostuvo el referente opositor. Además, indicó que no volvió a hablar con el papa Francisco tras abandonar la Casa Rosada.
En otro tramo de la nota, Macri hizo hincapié en que el resultado de las PASO de 2019 impactó en “las expectativas” e tuvo una gran incidencia para que luego el Frente de Todos ganara en las urnas. “Soñaba con dar vuelta la situación entera de la Argentina y un cambio de verdad cómo lo hice en Boca y en la Ciudad, pero nos faltó tiempo”, admitió.
El fundador del PRO cargó contra el rumbo del gobierno de Alberto Fernández. Reiteró que el oficialismo es un “Ejército de demolición” y lo acusó de destruir todos los avances que se habían logrado en sus cuatro años de gobierno. “Y todas las cosas que no pudimos resolver, que básicamente las habíamos heredado de ellos, las empeoraron”.
El expresidente criticó también la agenda exterior del Frente de Todos y apuntó a los posicionamientos sobre Venezuela y la guerra en Ucrania. Sostuvo que hubo “un cambio violento de rumbo” a partir de 2019 y que “tuvo un costo”. En ese sentido, consideró que un eventual gobierno opositor en 2023 sentirá ese impacto. “Nos dosificarán los apoyos, no van a ser tan bestiales como lo fueron entre 2015 y 2019, pero el mundo nos va apoyar”.
Con vistas al próximo año, Macri pidió consolidar la unidad opositora. “Tenemos que mantener el eje y hacernos cargo de la esperanza, frente a la bronca y la angustia de la sociedad. Cuando estemos más cerca de un posible cambio de gobierno, la gente se va a entusiasmar”.
Fuente: Noticias Argentinas