Según informó la Cámara de Exportadores de Santa Cruz la crisis del abastecimiento de diésil en Bolivia llevó al borde del colapso en el transporte pesado y amenaza con parar las exportaciones.
La crisis de abastecimiento de diésel en Bolivia llevó al borde del colapso al sector del transporte pesado y amenaza con paralizar las exportaciones, advirtió hoy lunes la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (Cadex).
Según el presidente de la entidad, Oswaldo Barriga, ocho de cada 10 camiones se encuentran detenidos en filas que pueden extenderse hasta seis días para cargar combustible en las estaciones de servicio, lo que generó pérdidas estimadas en dos millones de dólares diarios.
Barriga expresó que más de 11.000 camiones permanecen inmovilizados en distintas regiones bolivianas a la espera de cargar combustible, lo cual repercute en el comercio exterior y en la cadena productiva nacional.
Recordó que hasta julio pasado las ventas externas del país cayeron en 500 millones de dólares respecto al mismo periodo de 2024, una tendencia que puede profundizarse por la crisis energética.
Ante esta situación, el dirigente solicitó al Gobierno “cumplir con su labor de garantizar combustible para todo el país”.
El presidente de la Cámara de Transporte Pesado de Bolivia, Héctor Mercado, dijo a principios de este mes que el 90 por ciento de la flota de carga nacional e internacional se encontraba paralizada.