Por ahora, el servicio de colectivos en el AMBA se ha normalizado, pero la posibilidad de nuevas medidas de fuerza permanece latente si no se llega a un acuerdo antes el 25 de abril
El último paro afectó a la mayoría de las líneas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) a causa de los transportistas que exigen incorporar al sueldo básico para alcanzar un salario mínimo de $987.000. Las empresas de transporte argumentaron que no podían afrontar este incremento sin una actualización de los subsidios estatales o un ajuste en el precio del boleto.
Este conflicto se suma a la tensión social evidenciada por el paro general de la Confederación General del Trabajo la cual paró la cuidad. El gobierno desestimó las protestas sosteniendo que son «políticamente motivadas», sin embargo, la CGT considera que fue un éxito rotundo ya que pudo haber una negociación entre la UTA, cámaras empresariales y funcionarios del Gobierno.